Lo imaginable e inimaginable pudiera ser encontrado en las congestionadas calles y mercados de Douala.
Innumerables carretillas pasean la ciudad cargadas de los más variados productos.
Los marchantes, logran mantener el equilibrio en medio de una ciudad tan caótica y desequilibrada, portando en sus cabezas grandes platos, cestas o montones, de cualquier cosa vendible.
Una mujer ofrece en su andar unas naranjas. En su gran plato, no lleva solo la fruta sin pelar, sino también naranjas peladas, que, con un afilado cuchillo, va pelando de forma perfecta mientras camina y lanza las conchas en ese mismo platón que lleva en su cabeza.
Lo que para mí es una proeza de alta pericia, para el entorno no es más que parte de su cotidianidad y pasa desapercibido.
7 comentarios:
No estoy allí y puedo percibir el bullicio.. el calor.. debe hacer mucho no?
Llevas un año y te sigue sorprendiendo y yo conociéndolo a través de tus ojos, me pregunto cómo has logrado adaptarte?
Un abrazo!
Que barbaro....no me canso de decirte que exeriencia tan loca la que vives...!!que bueno que la cuentes!! espero q sepas aprovechar lo bueno y olvidar lo malo....y espero q a tu esposo lo cambien a un lugar super cool para que lo disfrutes el doble...por q ya habrás conocido lo bueno, lo malo y lo peor....entoces sabrás valorarlo mucho mas....saludos!!
Gabriela
Debe ser increíble ver a esa mujer pelando su naranja y lanzado las conchas y todo con su plato en la cabeza con naranjas y todo. Es que nada más me lo imagino y me sorprendo.
Saludos!!
uhhhh señora a cuanto me vende las extensiones electricas que tiene en la segunda foto? necesito 2 por favor!... puedo regatear??? jejejeje
oye me hiciste recordar al centro de caracas de la era "reboluzionaria"... toda llena de buhoneros!!!...
Moniqueen que tal el costo de la vida? cariñoso?
Debe ser muy interesante, andar explorando ese mundo que muchos tenemos olvidado.
El equilibrio está en las ganas de querer seguir adelante!
Te cuidas
Me hiciste recordar cuando ero chamita y con mis primas caminabamos con un libro en la cabeza, ique para caminar con elegancia, es decir, que los cameruneses son los mas elegantes del mundo! si logran caminar con ese equilibrio.
La primera foto me hizo recordar las calles del centro de Punto Fijo, Edo. Falcon.
La mujer de las naranjas es todo un acto de malabarismo!
Un abrazo!
Me encantan los mercados: ver todo el color de las frutas y hortalizas, las pescaderías con sus cirujanas dale que te pego, diseccionando cada pieza y preparándola para el horno, los puestos de flores... Estoy convencido de que me podría pasar horas viendo el trajín de tu mercado de Douala; tiene que ser espectacular. Y me encantaría recorrerlo contigo, dejarme llevar y enseñar...
Cuelgo de la liana y me balanceo. Ya subo. Pero, antes, acércate: un beso.
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